Cuenca es la provincia más montañosa de Castilla - La Mancha junto a Guadalajara. Situada al sureste de Madrid, está alojada en la parte más meridional del Sistema Ibérico que se yergue al este de esta provincia. El territorio conquense está plagado de pequeños núcleos de población dispersos por todo el territorio.
La capital, declarada Patrimonio de la Humanidad, alberga a casi el 25% de los conquenses. A grandes rasgos podría dividirse en cuatro grandes áreas, la Serranía, la Alcarria, la Mancha y la Manchuela.
Su territorio, de naturaleza caliza prácticamente en su totalidad, condiciona los paisajes y colores de los que se pueden disfrutar en una visita a esta provincia. Así se encuentran elementos geomorfológicos de gran belleza plástica como los calares, las hoces o las torcas. A la vez, el sustrato calizo condiciona la vegetación existente, predominando las grandes extensiones de pinares, sobre todo en las zonas donde la topografía es más abrupta y la vegetación natural está menos antropizada.